Simplemente me he recostado a dormir
me he sentado a descansar
respirando calmo el aire de primavera
mi cuerpo
mi piel
sienten las hojas verdes penetrando...
nunca he soñado tan tranquilo
siento que tendido me cubren flores
violetas, rosas, naranjas, flores
yo tendido en el verde
y las flores tendidas en mí
se comprimen en torno a mi piel
se aprietan en mi cuerpo
penetran mis músculos
atraviesan mis huesos
mi espíritu se torna en flor
respiro
profundo, profundo
comiendome todo el aire del mundo
he despertado
Y ha despertado...
ResponderEliminarY ha reconocido sus manos, y limpiando sus pies del fango, se ha levantado. Caminó, reconociendo a sus semejantes, depositando en cada uno de ellos, la fragancia floral que mutó su espíritu.
Y se unió a ellos, para pintar en la cuevas los rituales con que adorarían a los dioses que después mataríamos. Lloró con ellos, inventó música, y a los hijos de sus hijos les contó y enseñó la mejor forma de empuñar el grito, de lanzar la furia, de enardecer la masa. Aprendieron y usted siguió caminando.
Luego una mujer le enseñó la máscara, construyó una balsa y navegó por el único oasis que habita el desierto: por aquel tiempo nos reconocimos.
Le compartí mi melancolía, la irónica forma de revisar la historia, las derrotas y las manos de carpintero de tercera generación que poseo. Me regaló unas letras, una canción, un sueño. Nos revelamos juntos.
Jugamos a violentar el viejo orden, para imponer el nuevo; sentimos la presión de dios en las huellas; preparamos las bombas, pero se reventaron en nuestras manos. Luego de esto dormimos.
Y soñamos, oponiéndonos a la Infamia, contra el opresor, contra el sol que quema tanto y contra la cara marcada que da falsas esperanzas, contra la mascarada, contra el fantasma que se retrata en las balas que nos matan... pero seguimos soñando...
Ya será momento de despertar y de comenzar a realizar el sueño...