" Imaginemos a un pajarillo: por ejemplo, una golondrina enamorada de una jovencita. La golondrina podría, por lo tanto, conocer a la muchacha (por ser diferente a todas las demás), pero la joven no podría distinguir a la golondrina entre cien mil. Imaginad su tormento cuando, a su retorno en primavera, ella dijera: Soy yo, y la joven le respondiera: No puedo reconocerte. En efecto, la golondrina carece de individualidad. De ahí se deduce que la individualidad es el presupuesto básico para amar, la diferencia de la distinción. De ahí se deduce también que la mayoría no puede amar de veras, porque la diferencia de sus propias individualidades es demasiado insignificante. Cuanto mayor es la diferencia, mayor es la individualidad, mayores son los caracteres distintivos y mayores los rasgos reconocibles. En este profundo sentido se comprende el significado del hebreo: conocer a su mujer, refiriéndose a la unión matrimonial; pero cobra un sentido más profundo en lo que se refiere al alma, al carácter distintivo de la individualidad. "
Soren Kierkegaard, Diario íntimo.
jueves, 25 de noviembre de 2010
lunes, 1 de noviembre de 2010
La mirada
Tu mirada perdida e inalcanzable, tan lejana como la comprensión de mí mismo, como mirar desde mi vientre y sólo sentir la insoportable sensación de que ya todos se han ido y comprobar que siempre he estado en soledad: es decir que sólo he soñado que estás ahí mirando con compasición cuando en verdad no existian miradas para mí.
Shin Bunka Yugo Club: ¿Anime o Manga?
Shin Bunka Yugo Club: ¿Anime o Manga?: "Platón mostraba un increíble repudio hacia las artes, principalmente la poesía, por el hecho de ser estas representaciones, de lo que se veí..."
Chekeen el artículo esta buno. Acá mi respuesta:
Primero, recuerdo que en una de sus entrañables conferencias el fallecido Armando Robles Godoy, director de cine y escritor, decia que siempre que le preguntaban: "¿Porqué sus películas no tenien el mismo final de sus libros?", el respondia: "No es que tengan finales distintos sino que uno es el final de la película y otro es el final del libro". Esto se debia a que el lenguaje, dependiente de la esencia estética de la obra de arte, tanto del cine como de la novela es distinto. Si uno quiere expresar la ansiedad, la alegria, o cualquier otra emoción, tendra una forma en el cine y otra forma en la novela. Lo mismo pasa con el anime y el manga, en eso concuerdo con ustedes, son obras distintas, a pesar de la relativa dependencia de uno a otro. No es igual que un guión cinematrográfico que pocas veces tiene valor fuera de una película. Creo que el ejemplo de FMA es clarísimo, la independencia entre anime y manga favorece dos excelentes historias que inician de manera similar pero van diferenciandose paulatinamente.
Una segunda cosa que queria comentarles es respecto a la relación sujeto - objeto que plantea el manga. Como bien señalan el manga, como la literatura escrita, se disfruta personalmente y por tanto se desarrolla un vinculo psicológico más directo entre manga, su historia, sus personajes,etc., y el lector. Con el anime ocurre que el producto se masifica y pierde la conexión sujeto - obejeto. En otras palabras el sujeto se pluraliza, ahora la relación es sujetos - objeto. A partir de esto se tienen varias limitaciones. Sin embargo, creo que estas son más a nivel comercial que a nivel propiamente estético. Por lo general los mangas son previos a los animes, y éstos últimos se realizan cuando los primeros tienen éxito. Tenemos entonces el caracter comercial masivo que se imprime al anime. Un punto importantísimo que debe mencionarse es que el manga tiene mayor libertad creativa que el anime en la medida que la forma de consumo de éste es personal y no masiva como el anime. Por ello se explica que muchos animes reduzcan escenas sexuales o situaciones violentas en la medida que desean expandirse comercialmente. Ejemplos de ello son One Piece, Naruto, Rurouni Kenshin, etc. En estos casos es evidente la reducción de escenas violentas tiene el fin de que estas series sean más aptas para mayores consumidores.
Por suerte, ésta no es una norma y tenemos animes que mantienen libertad creativa frente a su versión del manga. Sólo cuando se tiene esta libertad se puede explorar un lenguaje estético propio del anime, independiente del lenguaje estético del manga. Creo que ejemplos claros de ello es Elfed Lied o Neon Genesis Evangelion, cabe recalcar que este último tienen un manga posterior al anime. En estos dos casos podemos evidenciar un manejo muy intenso de las imágenes, de los tiempos, de los sonidos, los primeros planos: recordemos la tremenda primera escena de Elfed Lied, en que Lucy avanza cortando a todos los guardias de seguridad, es una escena casi coreográfica, asemeja una danza, las líneas de sangre bailan despacio en el aire antes de caer. En el caso de Evangelion se me ocurre mencionar una escena del primer capítulo, cuando Shinji se ha negado a pilotear el Eva, entonces aparece Rei en una camilla y se enfoca un magistral primer plano donde con sólo unos pequeños movimientos del ceño, de la boca y de los dientes vemos todo el sufrimiento de Ayanami. Son sólo dos pequeños ejemplos de las tremendas sensaciones que produce un buen anime, que de ninguna forma se podrian sentir con un manga.
Espero no haberlos cansado con la extensión de mi comentario, pero realmente su artículo me animo a escribir. Estaremos en contacto, hasta entonces.
Chekeen el artículo esta buno. Acá mi respuesta:
Primero, recuerdo que en una de sus entrañables conferencias el fallecido Armando Robles Godoy, director de cine y escritor, decia que siempre que le preguntaban: "¿Porqué sus películas no tenien el mismo final de sus libros?", el respondia: "No es que tengan finales distintos sino que uno es el final de la película y otro es el final del libro". Esto se debia a que el lenguaje, dependiente de la esencia estética de la obra de arte, tanto del cine como de la novela es distinto. Si uno quiere expresar la ansiedad, la alegria, o cualquier otra emoción, tendra una forma en el cine y otra forma en la novela. Lo mismo pasa con el anime y el manga, en eso concuerdo con ustedes, son obras distintas, a pesar de la relativa dependencia de uno a otro. No es igual que un guión cinematrográfico que pocas veces tiene valor fuera de una película. Creo que el ejemplo de FMA es clarísimo, la independencia entre anime y manga favorece dos excelentes historias que inician de manera similar pero van diferenciandose paulatinamente.
Una segunda cosa que queria comentarles es respecto a la relación sujeto - objeto que plantea el manga. Como bien señalan el manga, como la literatura escrita, se disfruta personalmente y por tanto se desarrolla un vinculo psicológico más directo entre manga, su historia, sus personajes,etc., y el lector. Con el anime ocurre que el producto se masifica y pierde la conexión sujeto - obejeto. En otras palabras el sujeto se pluraliza, ahora la relación es sujetos - objeto. A partir de esto se tienen varias limitaciones. Sin embargo, creo que estas son más a nivel comercial que a nivel propiamente estético. Por lo general los mangas son previos a los animes, y éstos últimos se realizan cuando los primeros tienen éxito. Tenemos entonces el caracter comercial masivo que se imprime al anime. Un punto importantísimo que debe mencionarse es que el manga tiene mayor libertad creativa que el anime en la medida que la forma de consumo de éste es personal y no masiva como el anime. Por ello se explica que muchos animes reduzcan escenas sexuales o situaciones violentas en la medida que desean expandirse comercialmente. Ejemplos de ello son One Piece, Naruto, Rurouni Kenshin, etc. En estos casos es evidente la reducción de escenas violentas tiene el fin de que estas series sean más aptas para mayores consumidores.
Por suerte, ésta no es una norma y tenemos animes que mantienen libertad creativa frente a su versión del manga. Sólo cuando se tiene esta libertad se puede explorar un lenguaje estético propio del anime, independiente del lenguaje estético del manga. Creo que ejemplos claros de ello es Elfed Lied o Neon Genesis Evangelion, cabe recalcar que este último tienen un manga posterior al anime. En estos dos casos podemos evidenciar un manejo muy intenso de las imágenes, de los tiempos, de los sonidos, los primeros planos: recordemos la tremenda primera escena de Elfed Lied, en que Lucy avanza cortando a todos los guardias de seguridad, es una escena casi coreográfica, asemeja una danza, las líneas de sangre bailan despacio en el aire antes de caer. En el caso de Evangelion se me ocurre mencionar una escena del primer capítulo, cuando Shinji se ha negado a pilotear el Eva, entonces aparece Rei en una camilla y se enfoca un magistral primer plano donde con sólo unos pequeños movimientos del ceño, de la boca y de los dientes vemos todo el sufrimiento de Ayanami. Son sólo dos pequeños ejemplos de las tremendas sensaciones que produce un buen anime, que de ninguna forma se podrian sentir con un manga.
Espero no haberlos cansado con la extensión de mi comentario, pero realmente su artículo me animo a escribir. Estaremos en contacto, hasta entonces.
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